14 de agosto de 2016

Por Luis Vilchez - Poesía Periodística (Parte 34) – Florencia Dávalos, una cantante tan necesaria, que nos convida la obra de su padre



Programa de Walter Marengo Con Alejandro Arneri (guitarra) ZAMBA DE LOS MINEROS ( Jaime Dávalos / Cuchi Leguizamón ) Pasaré por Gualfín, me voy a…
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EL LOLI

Poema dedicado a Florencia Dávalos 


¿Si la guitarra brilla - vibra - vuela
será que ha seguido los pasos del alma?

¿esas teclas blandas que danzan la lluvia
sanan los suspiros que salen del alba?


por eso guitarra no dejes que calle
la voz de ese hombre que canta - que canta

Convido en esta ocasión una nota que realizamos a Florencia para la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) “El Viento”, número 65, año XV - marzo de 2014.
Desde un primer momento nos convidó su humildad y fraternidad. Y un regalo para el alma: su amistad de río. La Dávalos es para quienes nacemos vientos una de las tantas referentes de la cultura popular en la actualidad. Nos convidó en esa ocasión dos discos con la obra bellísima obra poética de su padre, el poeta Jaime Dávalos, otro referente de las artes. También su poesía.
Bueno, se trata de difundir, convidar, festejar y agradecer a la madre tierra tantos encuentros con poetas en el camino del viento.



El maestro -"-Chango" y Flor Davalos, Charla Debate en la Biblioteca Popular Jose Ingenieros de Zarate.
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No sé exactamente, que fué lo que me hizo recordar que amaba la música, y que tenía que volver a hacerlo. Un llamado desde el fondo del tiempo, algo que me dictaba la sangre, quien sabe.
Florencia  Dávalos



EL VIENTO: Cuéntanos de tus comienzos como cantora, cuando empezaste a cantar ¿escribís tus propias canciones?

FLORENCIA DÁVALOS: Desde que era una niña el canto me acompañó como una sombra. Lo ejercía en soledad, monologando con mi alma. Era, al mismo tiempo, una forma de comunicarme con el todo.
Por supuesto, que no lo sabía. Pero cada vez que cantaba, algo maravilloso me ocurría; era esa dicha y entusiasmo inexplicables, y el deseo de seguir y seguir, hasta olvidarse del tiempo.
Pasaron los años, y a pesar de que elegí otros caminos artísticos, llegó el momento en que el canto llamo a las puertas de mi alma.
Desperté. No sé exactamente, que fué lo que me hizo recordar que amaba la música, y que tenía que volver a hacerlo. Un llamado desde el fondo del tiempo, algo que me dictaba la sangre, quien sabe.
Lo cierto es, que en vez de hacerme la distraída, decidí escucharlo.
Así fué como comencé buscando una maestra de canto. Ese acto fué el puntapié inicial para comenzar a recorrer el camino, que me está llevando y llevando, no sé a que destinos, pero intuyo que a los lugares escondidos de mi propio ser.
Ese inicio podría marcarse alla por el año 2004.
La vida nos va dejando, piedritas en el camino, que nos hacen parar, observar, y seguir. Estaba alejada del mundo de la música y de los músicos. En el mismo momento en que deseaba cantar, apareció la primer detención. Un compañero musical, un amigo, Lucho Guedes.
Su guitarra, su voz, pero por sobretodo, su amistad, motivaron un gran crecimiento del deseo de cantar, al punto que formamos un dúo con el que comencé cantando ya no para mi, en soledad, sino entregando mi canto al público.
Los públicos comienzan siendo primero los amigos y los parientes, que dulcemente o a veces no tanto, nos prestan su mirada amorosa para que nos lancemos a lo desconocido. Para que ensayemos cómo sería si allí estuvieran los otros, que no nos conocen.
Con Lucho llegamos a tocar en algunos escenarios; y hasta logramos grabar un demo de tres canciones.
El embarazo de mi segundo hijo, marcó una detención en el camino. Estuve casi un año dedicada a la maternidad. Cuando decidí continuar, pensaba en armar un proyecto como solista. Y al tiempo, apareció un guitarrista, Nicolás Spivak. Con él armamos un repertorio y trabajamos durante un año solos. En algún momento, se agrandó la familia y apareció un percusionista, Gaspar Tytelman. Con ese trío anduvimos dos años tocando juntos. También llegamos a grabar un Ep con 5 canciones.

Con respecto a escribir canciones, aún no he incursionado en ese camino.

E.V.: Memoria de la Semilla, disco homenaje a tu padre, el poeta popular Jaime Dávalos ¿qué tan importante es para tu vida?

F.D.: El proyecto Memoria de la semilla, nació hace 4 años, en marzo de 2010. Al regresar de un viaje a Humahuaca donde participé de un TANTANAKUY, apareció la necesidad de reconectar con la obra de mi padre y con su legado. Estaba allí, rondando por mi sangre, pero no encontraba salida. Mucho antes de decidir cantar, cuando estaba estudiando diseño, tenía en mi casa unas carpetas de poemas inéditos, que desconozco como habían llegado a mis manos.
Pero lo que recuerdo es que los leía en voz alta a una amiga. Y en esa lectura, reconciliaba con mi padre todos los dolores de su ausencia. Comprendía quién había sido como poeta, pero más aún, aparecía el HOMBRE.
No fué sencillo, ni siquiera liviano, transitar el camino. Pero una idea comenzó a rondar en mi corazón e intentaré traducirla en algunas palabras:
Recuperar en el canto el legado ancestral, manteniendo viva la memoria, como el fuego.
Dar a conocer ese legado para que otros puedan hacerlos propios.
En esa apropiación de los legados ancestrales, recuperar la identidad.
En la recuperación de la identidad, sentirnos unidos como partes del todo.
Una manera de sentirnos particularmente universales.

La importancia de Jaime Dávalos en mi vida, es el agradecimiento eterno de haberme gestado. En la gestación, producto del amor inmenso que tuvo por mi madre, Maria Rosa, me han legado un sinfin de mensajes que durante toda mi vida iré descifrando, lenta y amorosamente.

E.V.: ¿Como percibís el momento que esta pasando la cultura de nuestro país, notas un compromiso de los poetas y los trovadores con la palabra y los gestos cotidianos? 

F.D.: Percibo un gran crecimiento, apertura y recuperación del derecho a acceder a los bienes culturales. El reconocimiento a nuestros artistas e intelectuales que estuvieron silenciados e invisibilizados durante muchos años.
La recuperación de la memoria en muchos sentidos. Un despertar de la consciencia y la lucha desde el Estado, para que no olvidemos lo ocurrido.
El creciente interés de los jóvenes por la política y su participación activa.
Una primavera del arte y la cultura en general que no recuerdo haber vivido antes.
Con respecto a poetas y trovadores, creo que si, hay algunos referentes que están comprometidos con la realidad, y que con su  palabra van despertando nuestras consciencias.

E.V.: Vas a venir a San Luis el sábado 8 de marzo de 2014, en el Auditorio Mauricio López de la UNSL a presentar tu primer disco. Es un día muy especial para las mujeres y para los que amamos y respetamos a las mujeres ¿Qué te gustaría convidar a tu público esa noche respecto a eso?

F.D.: El día de la mujer es un día que nos invita a pensar sobre el rol de la mujer a lo largo de la historia. Y también a festejar que hemos conseguido y conquistado territorios largamente prohibidos para la mujer.
Esa noche estaré presentando todo el repertorio del disco y algunas otras perlas, que sacaremos a relucir. Muchas de las canciones de mi padre están dedicadas a la mujer o inspiradas en ellas. Rememorarlas, cantarlas y compartirlas será mi homenaje a ellas.

E.V.: ¿Tenemos entendido que además vas a compartir unos talleres? ¿En que consisten, como es la dinámica de los mismos? 

F.D.: El taller que estaré dictando se llama “CANTOS RODADOS” La voz en Movimiento.
Será un INTENSIVO de INTERPRETACIÓN en el CANTO POPULAR, dirigido a cantantes, bailarines y actores así como a estudiantes de canto, de teatro y danza . Pueden o no tener experiencia en el canto, pues trabajo integrando niveles.
Trabajamos durante 3 horas corridas, intensas.
El objetivo final es la Interpretación personal, creativa y auténtica de una canción del repertorio popular argentino.  Lograr cantar esa canción desde nuestro propio imaginario, sin recurrir a  imitaciones o pasar por los lugares comunes que despersonalizan nuestro canto.
A través de diversos ejercicios vamos afinando el instrumento, nuestro cuerpo y nuestra voz; enriqueciendo nuestro lenguaje corporal; desarrollando la sensibilidad para conectarnos con nuestras emociones; descubriendo y desarrollando el imaginario para finalmente llegar a la Interpretación personal y creativa de nuestra canción.

E. V.: Como sabrás, este número de la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento esta dedicado a la obra de tu padre y a tu presente como cantora popular. Imaginamos que este gesto te hace bien.

F.D.: Estoy muy emocionada por ser recibida con tanto cariño. Es un gesto muy valioso el que dediquen este número a la obra de mi padre, pues creo que de ésta forma están contribuyendo con el proyecto MEMORIA DE LA SEMILLA, que es la revitalización de la figura de Jaime Dávalos y la difusión de su obra.
Al mismo tiempo, agradezco que den a conocer mi camino artístico, que está en éste preciso momento, fuertemente ligado a la su obra.

E.V.: Por último, te pedimos un deseo para el 2014 para que les convides a nuestros lectores y te agradecemos que formes parte de las filas de este viento gutural, que ya va abrazando los 15 años de vida.

F.D.: Deseo de encuentros, apertura  e iluminación de consciencias.  Vitalidad, salud y amor para transitar los caminos creativos. Reinventarnos cada día. Encontrar la verdadera esencia, el núcleo del movimiento, donde se origina el deseo de estar vivo.


Nota
Luis Vilchez, 
lunes 27 de enero de 2014, viento a favor

OBRA DE JAIME DÁVALOS 




LAS GOLONDRINAS

¿A dónde te irás volando por esos cielos,
brasita negra que lustra la oscuridad?.
Detrás de tu vuelo errante mis ojos gozan,
la inmensidad, la inmensidad.

Veleros de las tormentas se van las nubes,
y en surcos de luz dorada se pone el sol,
y como sílabas negras, las golondrinas,
dicen adiós, dicen adiós.

Vuela, vuela, vuela, golondrina,
vuelve del más allá.
Vuelve desde el fondo de la vida,
sobre la luz, cruzando el mar, cruzando el mar.

Un cielo de barriletes muestra la tarde,
el viento en las arboledas cantando va,
y desandando los días, mi pensamiento,
también se va, también se va.

Cuando se acorten los días junto a mi sombra,
y en mi alma caiga sangrando el atardecer,
yo levantaré mis ojos pidiendo al cielo,
volverte a ver, volverte a ver.

Vuela, vuela, vuela, golondrina,
vuelve del más allá.
Vuelve desde el fondo de la vida,
sobre la luz, cruzando el mar, cruzando el mar.



LA NOSTALGIOSA

Nostalgiosa llevo el alma,
por las calles de la ciudad:
gusto a campo, mi silbido largo
suspirando zambas se me va.

El recuerdo de mi tierra,
por la sombra me subirá
y mis ojos por el cielo lejos,
con las golondrinas volverán.

La montaña alimenta mi voz,
como el río que corre hacia el mar.
Alma mía, fugitiva;
golondrinas de mi corazón.
Busco al fondo de la calle un cerro;
 pero encuentro el cielo y nada más.

Donde quiera que me vaya,
la nostalgia me seguirá:
el paisaje por mi sangre crece
y en mi boca herida cantará.

Volveré, cuando el verano
se derrame por el sauzal:
quiero hundirme en esos ríos turbios,
donde el barro huele a temporal.

SUDAMÉRICA

Nadie la para ya.
No pueden detenerla,
ni la calumnia, ni el boicot, ni el odio.
Subyace en la conciencia de los pueblos,
que la tierra jamás fue despojada.
Este es un continente de aventura,
que a los aventureros se los traga.
Les sube despacito por la sombra,
y el ojo codicioso les socava.
Vendrán los desahuciados de la tierra,
buscando sus riquezas legendarias,
hasta que un día, en una misma greda,
se confundan las lenguas y las razas.
América, animal de leche verde,
por la gran Cordillera vertebrada,
hunde el hocico austral bajo del Polo,
y descansa en su fuerza proletaria.
Sube por la luz, lenta y segura,
con el polen del sol en sus entrañas,
y su destino torrencial,
fijado está en el tiempo por la Vía Láctea.
El hambre, la violencia, la injusticia,
la voluntad del pueblo traicionada,
no harán sino, aumentar su rebeldía,
no harán sino, apurar en sus entrañas,
el hijo de la luz, que viene a unirnos,
en una misma espiga esperanzada.
Porque, América del Sur, tierra del futuro,
igual que la mujer, ¡Vence de echada!.

TEMOR DEL SÁBADO

El patrón tiene miedo que se machen
con vino los mineros.
El sabe que les entra como un chorro
de gritos en el cuerpo.
Que enroscado en las cuevas de la sangre
les hallará el silencio,
el oscuro silencio de la piedra
que come sombra socavón adentro.
Que volverá, morado,
con bagualas del fondo de los huesos
su voz, golpeando dura como un puño
en el tambor del pecho.
Con pupilas abiertas como tajos
le pedirán aumento,
mientras quiebren, girando entre las manos,
el ala del sombrero,
y los ojos, de polvo y pena tristes,
les caigan como manchas sobre el suelo.
Hay que esconder el vino entre cerrojos,
el vino pendenciero.
Hay que esconder el vino como un crimen,
el vino pedigüeño.
Que ni una gota más caiga en la boca
desierta del minero,
donde el grito se tapa con la coca,
y con alcohol la sed de amor y besos.
Hay que esconder la primavera en sangre
del vino que descubre los secretos.
El patrón ha mandado que lo guarden
y se ha vuelto vinagre en el encierro,
de noche tiene vómitos y duendes
de luna que se bañan en su cuerpo.
Los ojos del patrón lo custodiaban
por arriba del sueño,
los ojos del patrón tienen dos ángeles
desvelados de miedo.

EL RESENTIMIENTO

Son siglos de injusticia,
violentando la tierra.
Siglos de hambre y silencio,
rumeando la venganza.
El colmillo del odio
que se aguzó en la lanza,
buscando la revancha
del crimen de la guerra,
es la gula del oro,
que avaricioso entierra,
en sórdidos tesoros,
su sol ensangrentado.
El hombre por el hombre,
brutalmente explotado.
El hombre por el hambre,
salvaje envilecido,
lo que hace del hermano de patria,
un resentido,
y de nuestro grandioso país,
un rezagado.